Una joya de Leo Lionni (1910–1999) editada por Kalandraka
Este fue el primer cuento que creó e ilustró Leo Lionni, nada menos que en 1959, y sorprende la vigencia y la frescura que sigue teniendo hoy en día.
Además de pintor, escultor, ilustrador y creador de cuentos infantiles, Leo Lionni fue publicista y diseñador gráfico, y esta faceta se nota especialmente en “Pequeño Azul y Pequeño Amarillo”. Con una técnica abstracta, uso del collage y una sencillez gráfica tremenda, Leo Lionni nos cuenta, a través de recortes irregulares de papel de varios colores, la historia de los dos protagonistas, pequeño azul y pequeño amarillo, y cómo se volvieron verdes. Parece mentira la fuerza visual de estos simples recortes de papel que son capaces de narrar una historia y convertirse en casas, montañas, colegios, túneles y pequeños que juegan y sienten. Resulta divertido saber que Leo Lionni creó este cuento durante un viaje en tren en el que empezó a jugar con pedacitos de papel para entretener a sus nietos.
El texto es sencillo y bonito, y el libro es visualmente una delicia. Los niños se identifican con estos protagonistas, colores que cuando se mezclan se transforman, pero que son también niños como ellos, que viven en una casa con su papá y su mamá, que juegan, lloran y se abrazan.